A juzgar por un estudio llevado a cabo en la Universidad Estatal de Ohio – por el profesor de neurociencia y psicología Randy Nelson -, sí, y mucho.
Hay ocasiones en las que no por dormir más nos sentimos más descansados/as. Esto ocurre porque existen varios factores que afectan a nuestro descanso, como es el ya mencionado uso del móvil antes de conciliar el sueño.
Otro de ellos es, según esta investigación, la luz nocturna, que hace que ciertas zonas del cerebro reciban señales que en la oscuridad no se generan, lo cual puede explicar la relación entre exponerse a luz durante la noche y desarrollar depresión.
El estudio buscaba comprobar el papel que juegan durante el sueño las células fotosensitivas de la retina, que no intervienen en la visión pero sí detectan la luz y envían mensajes a las partes del cerebro que controlan las emociones y el estado de ánimo.
Así pues, sometieron a luces de distintos colores a una serie de hámsteres para, posteriormente, analizar sus comportamientos. Según sus autores, los resultados – que puedes leer a continuación – pueden ser trasladados a humanos.
Así concluyó el estudio
Si quieres descansar lo máximo posible, y despertar con buen ánimo por la mañana, una de las cosas que debes hacer es dormir en la más absoluta oscuridad. En caso de necesitar una pequeña luz por cualquier motivo, ésta deberá de ser roja o de color cálido.
¿Por qué? Porque exponerse a luces azules o blancas mientras se duerme es perjudicial para el estado de ánimo (a diferencia de los colores anteriores).
En función a los resultados obtenidos se recomienda, al igual que por otros motivos, evitar dormir con luces como las de la televisión, el móvil o el ordenador encendidas, solamos hacerlo por un descuido o concienzudamente.
Tiene mucho sentido entonces, que los especialistas recomienden a menudo que, antes de ir a dormir, se utilicen estos aparatos.