3 plantas que cuidan de tu hígado

¿Sabías que el órgano sólido más grande de tu cuerpo es el hígado? Recibe aproximadamente litro y medio de sangre por minuto (es el único órgano que lo hace de dos fuentes distintas) e interviene en tres importantes funciones vitales indispensables para tu organismo: la depuración, la síntesis y el almacenamiento. Por eso cuando tu hígado funciona correctamente: haces bien la digestión, tienes unos niveles de colesterol correcto y te sientes con energía.

En este nuevo y breve artículo de eslaSalud te presento tres plantas ideales para protegerlo, así como también menciono una serie de alimentos que te conviene incluir en tu dieta, con tal de estimular su función.

1. Alcachofa

Tomar su extracto (que se puede comprar en tiendas de productos naturales) es lo más eficaz, pero también lo es consumir hojas o cogollos de alcachofa, planta que también se conoce como alcaucil entre otros nombres y además de favorecer la función biliar del hígado, es capaz de curar problemas como la hepatitis o la cirrosis.

2. Cardo mariano

Esta otra planta tiene un componente denominado silimarina, con importantes beneficios para la salud del hígado. Entre otras funciones, mejora su capacidad de eliminar toxinas del organismo, actúa como antioxidante y protege y regenera sus células. Puedes tomar hasta 300 mg de extracto al día.

3. Rúcula

Otro gran estimulante de la producción de bilis es la rúcula, una planta que además proporciona ácido fólico y otras vitaminas, minerales como el calcio, el potasio o el hierro, fibra…

¿Y qué alimentos puedo comer para promover el buen funcionamiento de mi hígado, iRe? Las frutas cítricas como la naranja, la mandarina, el limón o la piña, son ideales por sus ácidos y vitaminas. También el ajo, la cebolla, numerosos vegetales de hojas verdes como los mencionados, la cúrcuma y las nueces.

Sobre mi

iRe

Mi nombre es Irene, pero casi todo el mundo me llama iRe. Creé esta Web para compartir información que considero útil y necesaria para cualquier persona. No obstante, recuerda que ninguno de los artículos sustituye la palabra de tu médico.