El estrés es uno de los problemas más habituales hoy en día. Para mitigar y superar esta dificultad tenemos a nuestra disposición multitud de métodos que nos ayudan a superarlo.
Uno de ellos es la aromaterapia. Esta técnica se caracteriza en utilizar mediante extractos naturales de hierbas, flores u hojas, aromas que nos ayudan a combatir contra la fatiga y el estrés.
Estos perfumes o fragancias normalmente suelen diluirse en agua o en aceite para evitar que nuestra piel resulte dañada al ser concentraciones puras, pero su uso más común es a través de nuestro olfato.
El olfato, gracias al estar conectado a nuestro sistema cerebral, es posible estimularlo mediante olores. Dependiendo de qué olor o fragancia utilicemos, el cerebro es capaz de producir una sustancia química que nos lleva al estado alpha, disminuyendo la adrenalina, el principal causante del estrés.
Hay muchas formas para poder relajarnos de forma natural y saludable. La más conocida es tomar un baño relajante con unas gotas de la fragancia que nos guste. Gracias al vapor del agua ayudará que el olor llegue a nosotros a través de las vías respiratorias, proporcionándonos una sensación agradable.
Las esencias más efectivas para poder obtener un placentero relax son la vainilla, que nos ayuda a relajarnos y a obtener un sueño reparador, el jazmin, laurel o lavanda que favorece a nuestro descanso, o el lirio del valle que nos proporciona liberarnos de estar irritados.