A quién no se le ha dormido alguna vez una pierna, una mano, un pie… ¿sabes por qué ocurre? ¿crees que puede dormirse cualquier parte de tu cuerpo? ¿por qué se duerme una zona y no otra? A continuación respondo a esta y otras preguntas.
La sensación de adormecimiento tiene su origen en un problema o lesión de alguna zona del sistema nervioso. Por ejemplo, es habitual que suceda cuando un nervio queda comprimido entre dos superficies, a causa de hábitos como cruzar una pierna sobre la otra o sentarse encima de una de ellas. En ambos casos se recupera la sensibilidad rápidamente, al volver a la posición normal.
¿Puede entumecerse cualquier zona del cuerpo? La respuesta es sí, no obstante, suelen ser más propensas las manos, los pies, los brazos y las piernas.
¿Por qué se duerme una zona y no otra? Según el punto del sistema nervioso donde se encuentre la lesión, se quedará dormida una parte del cuerpo u otra, por lo que este punto será una pista para saber dónde está el problema. Que se te duerma la palma de la mano, por ejemplo, tiene relación con el túnel carpiano; mientras que si el adormecimiento afecta al dedo meñique y la mitad del dedo anular, el nervio dañado es el cubital.
¿Se puede evitar? ¡Claro que sí! Que ocurra habitualmente denota que no estás cuidando correctamente tus nervios. Procura sentarte correctamente, dormir en buena posición, evitar cargar con bolsos muy pesados, incluir vitamina B en tu dieta…
También esta sensación es síntoma de enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo o la artritis reumatoide, así que si te ocurre a menudo y no desaparece fácilmente, deberás consultar a tu médico.
¿Cuando se trata de un problema serio? Cuando el adormecimiento no desaparece al cabo de una hora o sucede en la mitad exacta del cuerpo (mitad de la cara, mitad de un brazo…). Cuando esto último ocurre suele tratarse de un ictus.
Sobre mi
iRe
Mi nombre es Irene, pero casi todo el mundo me llama iRe. Creé esta Web para compartir información que considero útil y necesaria para cualquier persona. No obstante, recuerda que ninguno de los artículos sustituye la palabra de tu médico.
