En ocasiones, mucha gente se preocupa por el futuro de la gente que le rodea, sobre todo en el plano económico y los problemas que pueden acarrear la pérdida de un familiar.
Para este tipo de casos están los seguros de vida, que actúan como apoyo ante este tipo de situaciones. El heredero o beneficiario obtendrá una cantidad de dinero con la cual podrá hacer frente a diversos gastos, como pueden ser los gastos que acarrean un funeral, pagar impuestos sucesorios o sufragar estudios académicos.
Compañías como Génesis o Santalucía ofrecen diferentes seguros de vida, el cuál elegir está en tu mano. Has de valorar qué te ofrece cada uno y cuál se adapta mejor a tus necesidades.
La elección del tipo de seguro ha de ser meditada a fondo, pues puede beneficiar al asegurado mientras viva. Dependiendo de la situación familiar o conyugal, hay que pensar en qué tipo de cobertura es beneficiosa para el heredero, dada su situación personal.
Para ello, se ha de plantear si se es la única fuente de ingresos, para poder así buscar una fórmula que permita mantener a la familia hasta que esta situación económica cambie, o bien se consiga otra fuente de ingresos que le permita salir adelante.
Cabe destacar que es recomendable ir revisando periódicamente nuestro seguro para ir adaptándolo a las nuevas necesidades que puedan surgir: bien nuestros hijos se independizan o, por otra parte, nuestros beneficios económicos varían.
¿Por qué es bueno tener un seguro de vida?
Es bueno porque hay situaciones en la vida que no se preveen, y son inevitables. Tenerlo brinda seguridad financiera cuando ya no estés. También puede ayudar a saldar deudas como la hipoteca o los gastos funerarios. En definitiva, contar con un seguro de vida brinda fondos inmediatos que en un momento dado pueden llegar a ser sumamente necesarios.
Más información sobre los seguros de vida en comparativa de mutuas de salud.
Sobre mi
iRe
Mi nombre es Irene, pero casi todo el mundo me llama iRe. Creé esta Web para compartir información que considero útil y necesaria para cualquier persona. No obstante, recuerda que ninguno de los artículos sustituye la palabra de tu médico.
