Seguro que alguna vez has oído hablar de la musicoterapia, o lo que es lo mismo, el hecho de utilizar la música y sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) para promover la comunicación, el aprendizaje, el movimiento y la expresión, y satisfacer así necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
Aunque parezca increíble, la musicoterapia es eficaz contra trastornos del sistema nervioso tan conocidos como el Alzheimer. Independientemente de la edad del paciente, la música altera nuestra respiración y ritmo cardíaco, influye en la tensión arterial, la saturación de oxígeno, la temperatura e incluso, en la resistencia del dolor.
Pero aquí no acaba la cosa, los efectos de la musicoterapia van más allá, y es que…
- Modifica las ondas cerebrales
- Produce cambios en el tono muscular, y la secreción hormonal
- Contribuye a la regeneración de los tejidos
- Relaja, tonifica y aminora la fatiga y el estrés
Pero sus saludables beneficios son mayores en la tercera edad; en estos casos es capaz de estimular capacidades que se están deteriorando, como la memoria o la concentración. Y es que bien es sabido que en la mayoría de los casos nos valemos de ella para ayudar a recordar vivencias.
Este efecto evocador de la música, que nos permite retrotraernos al pasado, hace que mejore la orientación tempo-espacial, y también beneficia la actividad física y la motricidad, porque no solo consiste en escuchar, también en seguir el ritmo.
En pacientes con deterioros cognitivos, la musicoterapia – que tiene un mayor grado de popularidad aquí en España – ayuda mucho porque al estimular los recuerdos, aumenta la fluidez verbal, pues tienden a explicar a lo que les recuerda cada canción. Estos resultados se observan más claramente en ancianos con Alzheimer, ansiedad o depresión.
Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece «alegre» o nos parece «triste». Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud, esto lo lei en blog y tiene mucha razon .! Muy lindo tu post
Me sorprende gratamente que tenga beneficios contra el Alzheimer, pero ¿cualquier canción tiene este tipo de efectos? Quiero decir, ¿es necesario que sea algún tipo de música específica? P.J: Canciones relajantes, naturaleza y ese estilo. Gran artículo Irene, cada vez aprendemos más gracias a tí 😛
Me parece un post bastante interesante, porque es verdad que siempre que estamos alegres o tristes acudimos a escuchar un tipo de música u otra, consiguiendo así desahogarnos de alguna forma. También he visto la música como una forma de aprender un idioma extranjero, ya que ayuda mucho con la pronunciación, e incluso aprendes frases hechas que no se ajustan a ninguna traducción en tu idioma. Pero lo que no sabía es que con ella se podían conseguir tantos beneficios, así que ¡viva la música!
La verdad que la música es un elemento tan fundamental en nuestras vidas que sería extraño que no sea algo que beneficie a nuestra salud en todos los ámbitos.
Sin ir más lejos, los compositores de la música para el cine (lo que se conoce comúnmente como ‘Score’) utilizan las imágenes de la película para intentar captar la esencia de la escena y poder así estremecernos, emocionarnos, o sentir lo mismo que estamos viendo en pantalla.
A mí me pasa algo parecido cuando quiero ponerme a escribir: suelo escuchar música orquestal y, a partir de ahí, empiezan a fluir ideas y situaciones, con lo que me es más fácil crear historias.
Difícil sería hacer eso sin ella. ¡Para que luego digan que no es inspiradora ni nos ayuda!
¡Saludos!