La fruta ocupa un lugar muy importante en cualquier dieta. Aparte de refrescar y ser sabrosa y vitamínica, te aporta una serie de nutrientes casi tan beneficiosos como el medicamento más potente, a ese al que recurres cuando no te encuentras bien. ¿Qué me dices si te digo que puede ayudarte a prevenir y solucionar problemas tan comunes como la tensión alta (el melón y la sandía) o la fatiga (los higos)? ¡Atento/a al resto de este artículo! Y solo menciono una cuantas…
Melón
Comienzo con la primera fruta mencionada, cuyos componentes confieren propiedades diuréticas, depurativas e hidratantes. Es una de las frutas más ricas en potasio, y el estar compuesta por un 80% de agua le convierte en la fruta diurética por excelencia, y por tanto recomendable para quienes sufren hipertensión arterial o retención de líquidos. Así mismo, ayuda a eliminar sustancias de desecho y toxinas, lo que mejora de forma considerable la función renal. También se recomienda comer melón en caso de deshidratación acompañados de pérdidas de minerales (diarreas, crisis febriles, etcétera).
Sandía
La sandía es la fruta que más cantidad de agua contiene, un 13% más que el melón, o lo que es lo mismo, un 93%. La convierte eso en un potente hidratante y, por tanto, en una fruta especialmente indicada para personas mayores, que suelen manifestar desagrado para tomar suficientes líquidos. Dos buenas tajadas suplen un vaso de agua. Buena forma de sustituirla, ¿eh?
Es un magnífico diurético ya que aumenta la producción de orina, por lo que su consumo está indicado para quienes padecen cálculos renales, ácido úrico elevado y otras enfermedades que cursen con la ya mencionada retención de líquidos.
Albaricoque
El albaricoque es una de las frutas más ricas en betacarotenos, sustancias que le confieren su color anaranjado que le caracteriza y que, además de transformarse en vitamina A cuando llega a tu organismo, se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer.
Los albaricoques frescos maduros son ricos en taninos, sustancias con propiedades astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes. Algunas de sus acciones son las de desinflamar la capa que recubre el interior del conducto digestivo, por lo que su consumo resulta muy adecuado en caso de estómagos delicados y digestiones pesadas.
Uva
Esta dulce y sana tentación tiene efecto anticancerígeno y antienvejecimiento. Además, es altamente cardiosaludable. Los beneficios de esta fruta derivan tanto de sus nutrientes como de los compuestos fenólicos, responsables de su color y sabor. Sus compuestos tienen capacidad antioxidante y mejoran la circulación en las arterias, de manera que la uva y el mosto favorecen el buen estado de las mismas y del corazón, además de aportar potasio, magnesio y minerales.
Y por si fuera poco, te proporciona energía al instante y contiene un polifenol llamado ácido elágico, responsable de neutralizar células cancerosas en el organismo.
Higos
Es una de las frutas con mayor contenido en azúcares, por lo que se suele recomendar en la dieta de deportistas, en la de personas que desarrollan una actividad física intensa o en la de personas convalecientes. Se digieren muy bien gracias a sus propiedades laxantes, que les hacen actuar como emolientes del tracto gastrointestinal, o lo que es lo mismo, lo suavizan. Debido a su alto contenido en fibra, ayudan a combatir el estreñimiento y la atonía intestinal.
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También son buenos para el colesterol (por lo que se recomiendan para las personas con diabetes) y te protegen frente al cáncer de colon, al impedir y/o disminuir el tiempo de contacto de sustancias cancerígenas con la mucosa del intestino grueso.
Cerezas
La cereza contiene un compuesto específico con actividad antitumoral que previene el desarrollo de algunos tipos de cáncer como el de páncreas, mama, próstata, pulmones, hígado y piel, al inhibir la reproducción de células cancerígenas.
Dado que también cuenta con compuestos activos como los antocianos, también destaca en ella su capacidad antioxidante y protectora de los vasos sanguíneos. Conoce aquí más beneficios de la cereza.
Melocotón
Como el resto de frutas de coloración amarilla o anaranjada, contiene betacaroteno, es decir, provitamina A, de acción antioxidante y esencial para la visión y el buen estado de la piel, el cabello y todas las mucosas. En su composición también presenta cumarinas, compuestos con acción protectora vascular. Es decir, con capacidad para hacer los vasos capilares menos permeables y aumentar su resistencia, lo cual beneficia la microcirculación venosa al mejorar la tonicidad de las paredes sanguíneas. Por si fuera poco, a estas sustancias también se les han atribuido supuestos efectos anticancerígenos.
Níspero
Para finalizar, una de las frutas con mayor contenido en fibra, entre la que se encuentra la pectina (fibra soluble). También son ricos en taninos (astringentes, antiinflamatorios y antioxidantes). Tienen una acción astringente y reguladora del tánsito intestinal, útil en caso de diarreas al igual que el melón. Además, su contenido en pectinas contribuye a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
Muchas gracias por compartir esta información valiosa para nuestra salud, es como tener oro puro en las manos, que pases excelente día salu2
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