Dicen de las semillas de chía – muy populares para perder peso – que son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, a su vez que aporta calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal.
Las aconsejan por ayudar a reducir esa ansiedad por comer o «picar», y saciar debido a que se ingieren con líquidos – agua, leche, zumo… – que forman un gel debido a la fibra soluble que contienen. Éste aportando muy pocas calorías logra regular el nivel de azúcar en sangre y reducir el colesterol.
En Internet podemos leer sobre ellas que son un alimento completo con más magnesio que el brócoli, más potasio que los plátanos, más hierro que la espinaca, e incluso más fósforo que la leche.
Poseen un alto contenido de antioxidantes, y un 23% de proteínas. También son una buena fuente de vitaminas B, E y A.
Por si fuera poco, según podemos leer en la red, las semillas de chía, que pueden consumirse también en forma de pastillas y se venden a bajo coste en centros de dietética y supermercados, son también capaces de prevenir enfermedades gracias a su efecto antiinflamatorio.
Esta información ha sido contrastada en varias fuentes como la siguiente (vía) donde afirman que las semillas de chía son muy buenas para adelgazar. Si las has probado o algún familiar o amigo tiene experiencia con ellas, no dudes en dejar un comentario.