Hace unos días, el canal experto en meteorología Météo, especulaba sobre algo que parecería difícil: que este año tengamos un verano menos caluroso.
Según su teoría, al pasar una primavera poco habitual, predominando el frío y la humedad, la posibilidad de que nos quedemos sin verano es de un 70%.
La causa principal es el invierno tan prolongado que hemos tenido, lo que da pie a que la temperatura del mar se enfríe, y que el sol caliente menos de lo debido este próximo verano.
Los expertos estiman que las temperaturas pueden bajar alrededor de 1 a 3 grados en nuestro país, además de ser más propensos a un clima más lluvioso – acompañado de tormentas – para esas fechas.
Esto hace pensar que tendremos una especie de otoño, y el calor no será el protagonista en las próximas vacaciones estivales.
Según los datos recogidos, esta irregularidad temporal se caracterizará por ser más fría de lo normal en los meses de verano – comprendidos entre junio y agosto -, combinado con rachas de calor tan características de esas fechas.
El canal meteorológico además ha comentado que al estar el canal de la Mancha, el Mediterráneo y el océano Atlántico más fríos de lo normal, provoca que el aire frío que azota Europa Occidental siga con nosotros todavía. Esto aleja de manera sistemática que el calor haga acto de presencia.
La cosa no acaba ahí. Las consecuencias de estas temperaturas tan extrañas hace que en Rusia, Europa del Este y España el calor sea más notable.
La alta humedad en el suelo mediterráneo evita que se produzcan olas de calor en el continente europeo, pero, cuando aparecen, el calor generado origina la creación de vapor – además de las tormentas – poniendo fin a esta situación tan calurosa.
Este verano será diferente. El sol no será la pesadilla de esta época que todos estamos deseando que llegue.
¿Y tú? ¿Qué opinas?
Fuente: Geografía…
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