«¡Esto ya lo he vivido!» ¿Por qué se produce el déjà vu?

El déjà vu es algo que hemos vivido casi todos alguna vez. ¿Cuántas habrás exclamado «¡Esto ya lo he vivido!»? Ocurre a menudo (sobre todo en personas de entre 15 y 25 años de edad) y muchas personas desconocen por qué, por eso he decidido publicar este artículo.

Es un tema que, como es de imaginar, ha dado lugar a todo tipo de explicaciones sobrenaturales y poco racionales, desde hace muchísimo tiempo. El filósofo Pitágoras, por ejemplo, estaba convencido de que estas súbitas sensaciones eran pruebas de que la reencarnación existe.

¿Por qué ocurre el déjà vu?

La hipótesis más extendida es aquella que considera el déjà vu como una alteración de la memoria en la que «el cerebro se equivoca» a la hora de distinguir una experiencia nueva con una anteriormente vivida. Salió de un estudio liderado por el neurocientífico Susumu Tonegawa, que se realizó en Massachusetts en el año 2007.

Otro nombre que denomina esta sensación es paramnesia, palabra que se define como «trastorno de la memoria que consiste en crear la ilusión de un falso recuerdo cuando se experimenta algo por primera vez».

Otros estudios explican el déjà vu como una experiencia que no evoca vivencias pasadas sino sueños y pesadillas similares.

El déjà vu crónico

Por otro lado varios científicos de la Universidad de Leeds, comandados por el neuropsicólogo Chris Moulin, simularon el déjà vu a través de la hipnosis pudiendo observar el desarrollo que tienen la retentiva y conocimiento humano en él. Por este estudio se supo de la existencia de personas que sufren déjà vu de forma continuada, pacientes de un trastorno de la memoria que se conoce como déjà vu crónico y tienen dificultades a diario para distinguir entre realidad y ficción. Este tipo de déjà vu suele tener consecuencias depresivas para aquellos que lo sufren, así que suelen ser tratados con antipsicóticos.

¿Qué provoca un déjà vu crónico?

Cuando echamos la vista atrás y rememoramos algo del pasado, nuestro cerebro tiende a activar uno de los circuitos de nuestro lóbulo temporal. Así consigue obtener una información que teníamos retenida y hace que nos podamos acordar de ello. En las personas con déjà vu crónico dicho circuito trabaja de manera constante y provoca recuerdos o experiencias inexistentes en su cerebro.

Tipos de déjà vu

Este tipo de patología mental puede presentarse de diversas formas y en según qué situaciones. A continuación puedes observar los más habituales.

Jamais vu: Es aquella situación que no hemos vivido con anterioridad pero nos resulta extraña cuando la afrontamos, al igual que ocurre cuando nos encontramos con algo desconocido.

Déjà vècu: Piensas que ya has tenido una experiencia previa, pero en realidad es tu primera vez. Es el más común que sufrimos las personas alguna vez en la vida.

Déjà visité: El hecho de recordar que has estado en un sitio con anterioridad como si ya hubieras permanecido allí, pero sin haberlo visitado. De todos los tipos es el menos habitual.

Presque vu: Aparece en situaciones en las que intentas reconocer algo que sabes y conoces, pero que no consigues acordarte. Sí, aquellas veces que dices «¡lo tengo en la punta de la lengua!».

Déjà senti: A diferencia del déjà vècu, en este tipo de fenómeno sólo recordamos sensaciones. En personas epilépticas con un deterioro severo del lóbulo temporal, suele aparecer de manera esporádica.

Déjà eprouvè: Por último, el dèjà eprouvè es aquel en el que la sensación que te produce algo ya la has experimentado, como cuando montas por primera vez en una atracción de feria.

¿Soy propenso/a a padecerlo?

Los déjà vu pueden aparecer debido a tu forma de ser; ya sea por tener ideales políticos progresistas, ser joven, padecer ansiedad o realizar muchos viajes. Es por ello que unas personas son más propensas a experimentar esta peculiar rareza.

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