Enfadarse no sólo puede producir dolores de cabeza; también subidas de tensión, malas digestiones, gastritis, insomnio, e incluso problemas más graves como el infarto. Es por ello que a continuación os desvelo unas cuantas claves para combatir el enfado:
Realiza respiraciones profundas
Cuando nos irritamos nuestro cuerpo se tensa. Respirar profundo ayuda a disminuir esa tensión.
¿Por qué te enfadas?
Actúa a modo de detective identificando el tipo e situaciones, personas o eventos que despiertan tu ira para poder evitarlos fácilmente.
Exprésate
Explica al causante de tu ira cómo te sientes de forma tranquila y comunicativa. Si peligra tu trabajo o pareja, habla con un amigo primero.
Cambia de entorno
Pasea un rato y toma aire fresco, o coge el coche y sal a cantar en medio del tráfico huyendo de la escena que te crispa.
Otros consejos
- Mira la vida con toda la gama de grises que tiene, no sólo puedes elegir entre blanco o negro.
- Reconoce que la vida es injusta en ocasiones, y a veces quien nos hace enfadar no tiene razón.
- Deja ir aquello que está fuera de tu control. Sólo puedes cambiarte a ti mismo y tus respuestas frente a los demás, no lo que los otros te hagan a ti. Enfadarse no soluciona la situación y únicamente te hará sentir peor.
- Perdona. Quizá sea difícil, pero será la estrategia más efectiva para alejar el resentimiento de tu ser.