¿Comes por impulso o por apatía? ¿Engulles o picas sin parar durante todo el día? Si bien tus emociones condicionan tu dieta, puedes seguir una serie de consejos para comer de forma saludable y evitar esa ansiedad por comer que alguna vez nos ha dado a todos/as. Pero antes, un truco para saber si tu hambre es fisiológica o emocional.
Como te decía las emociones afectan notablemente al estómago: ante un disgusto, o se pierde el apetito o se come con voracidad. La segunda opción lleva al traste cualquier intento de perder peso.
Hay un truco para saber si comes porque el organismo de lo pide, o lo haces por problemas emocionales: si llevas 4 horas sin comer y puedes tomar lo que sea, tu hambre es real; si solo han pasado dos y te apetece un alimento concreto, es emocional.
No improvises las comidas
¿Quién no tiene un rato libre el fin de semana? Dedícalo a apuntar en un folio lo que vas a comer en los siguientes 7 días. De lo contrario repetirás platos y combinarás tan mal los nutrientes que te será imposible poner fin a esos momentos en los que «atracas» la despensa.
Date mensajes positivos
En las ocasiones en las que la ansiedad se apiade de ti, nada mejor como darte mensajes positivos como «lograré ignorar la ansiedad para evitar añadir alimentos innecesarios a mi dieta».
Pica algo apetecible cada día
Permítete picar algo apetecible al día y compénsalo en las comidas posteriores. Es mejor flaquear de forma dosificada.
Dedícate más tiempo a ti misma/o
Otra forma de evitar estos ataques de hambre es dedicarte más tiempo a ti misma/o, así a como a aquellas cosas que te guste hacer: leer, ir al cine, pasear… ¡Y ni se te ocurra comer realizando estas actividades, queda terminalmente prohibido!.
Evita aburrirte
El aburrimiento no sólo baja la autoestima sino que nos hace comer más. Evítalo por todos los medios socializándote al máximo. También puedes tomar de vez en cuando un capricho sano como puede ser el chocolate negro, que sacia más que otros muchos alimentos.
Realiza respiraciones abdominales
Comprueba tu misma/o que al inflar y desinflar el abdomen en forma de globo, realizando respiraciones abdominales, te relajarás lo suficiente como para evitar comer más de la cuenta, o hacerlo demasiado rápido.
Come sentada/o, jamás de pie
No te premitas comer de pie por nada del mundo y evitarás ingerir un montón de alimentos ya sea cocinando, yendo de paso a la cocina…
Muy buenos datos! Todo en su justa medida. Ahora…que hacemos cuando te viven dando recetas extremadamente chocolatosas???? Jajaja Gracias! =)
Excelentes consejos. A ver si trato con algunos.
Es cierto que a veces comemos por puro aburrimiento. En épocas de mucha ansiedad «no puedo parar de comer». Lo que más me llama son los dulces, no puedo evitarlo!!! Como tenga una caja de bombones, no paro hasta comerme el último!!!
Intentaré seguir tus consejos…¿lo conseguiré? … ¿¿¿…???
Besitos desde El Terrao
Uy, la ansiedad es horrible. Buenos consejos, sobre todo lo de diferenciar el hambre real de la emocional.
Eso si, con tus recetas, tengas hambre o no, ganas entran(que no ansiedad) 😉