Las vitaminas son nutrientes indispensables que pueden afectar negativamente a tu salud tanto por exceso como por déficit. Algunos signos que alertan la falta de éstas son la aparición del acné, la piel seca, el mal aliento, la sensibilidad a la luz y la caspa. Es conveniente tener en cuenta los siguientes datos.
1. La insuficiencia de vitamina A provoca problemas de visión y te hace más vulnerable a contraer infecciones.
2. La carencia de vitamina B1 (tiamina) altera el sistema nervioso ocasionando depresiones, irritabilidad, problemas de concentración y memoria…
3. La escasez de vitamina B2 (riboflavina) puede hacerte sufrir problemas cutáneos, bucales y oculares, además de provocar agotamiento en tu cuerpo.
4. La deficiencia de vitamina B3 (niacina) causa depresión, alteraciones del sistema nervioso, fatiga, úlceras bucales, problemas de encías, cutáneos y digestivos, entre otros tantos problemas de salud.
5. La carencia de vitamina B6, denominada piridoxina, genera irritabilidad y depresión ya que actúa sobre el sistema nervioso.
6. Por parte de la vitamina B12, su déficit provoca alteraciones en el sistema nervioso y debilitamiento general, y es que cabe recordar que al igual que las cuatro anteriores ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.
7. Por otro lado, la falta de vitamina C se manifiesta mediante el sangrado de encías, el dolor articular, la anemia… En exceso sin embargo causa problemas intestinales y dolor estomacal.
8. Los síntomas de la insuficiencia de vitamina D van desde alteraciones óseas a problemas dentales y alteraciones metabólicas.
9. El déficit de vitamina E, antioxidante que actúa a nivel de las membranas en las células, causa problemas en la piel, de equilibrio, cansancio como la vitamina B2…
10. Por último, no por ello menos importante, están las consecuencias de la falta de vitamina K, capaz de producir hematomas y sangrados
¿Has sufrido alguna vez la deficiencia de alguna de ellas? Cuéntame en los comentarios.
Sobre mi
iRe
Mi nombre es Irene, pero casi todo el mundo me llama iRe. Creé esta Web para compartir información que considero útil y necesaria para cualquier persona. No obstante, recuerda que ninguno de los artículos sustituye la palabra de tu médico.
